lunes, 9 de marzo de 2020

Cojutepeque un lugar buen lugar que puedes visitar!



Se encuentra ubicado a 34 km. al oeste de la capital de El Salvador, San Salvador, con una elevación promedio de 870 m. sobre el nivel del mar.

Historia
Esta localidad, la más importante del departamento de Cuzcatlán, fue fundada por indios yaquis o pipiles. El nombre Cojutepeque viene de dos voces o raíces del idioma nahuat, a saber: coju, pava; tepec, cerro, montaña, localidad. El significado del nombre está apoyada en una cita tomada de un informe gubernamental de Suchitoto, 15 de enero de 1860.
Características geográficas
El municipio de Cojutepeque tiene una superficie de 31,43 km² y una población de 50 315 hab.


Administrativamente se registra la presencia de 7 cantones: Ojos de Agua, Jiñuco, Madrecacao, La Palma, Los Naranjos, El Carrizal y Cujuapa; el área urbana tienen 7 barrios: San Juan, San José, Santa Lucía, Concepción, San Nicolás, El Calvario y Barrio El Centro. Y cuenta con 121 comunidades.

Clima
Habitualmente conserva un clima fresco de sabana tropical, vegetación de bosque húmedo tropical, elevaciones hasta los 1,020 metros sobre el nivel del mar; y en la ciudad 890 metros sobre el nivel del mar, precipitación fluvial entre 1,800 y 2,000 mm.

Turismo
Su sitio turístico más importante es el "Cerro de Las Pavas", el cual se halla situado a 34 kilómetros al oriente de San Salvador. Aquí se desarrollan diversos tipos de turismo tales como: religioso, nostálgico, gastronómico, ecológico y agrícola. Este Cerro posee un atractivo aún más especial: la famosa gruta de la Virgen de Fátima. Así mismo sus festivales gastronómicos, parte de la atracción se encuentra en el sur poniente con el lago de Ilopango en el Cantón Cujuapa, como también la historia de su gente.

Sus parques
Parque las Alamedas



Parque San Rafael Cabrera


Parque central


También podemos encontrar el Monumento de la Madre



EL CERRO DE LAS PAVAS

El Cerro de Las Pavas, un punto de bosque ubicado en Cojutepeque, municipio de Cuscatlán, guarda un atractivo natural y un sello espiritual en el que más de un salvadoreño se ha refugiado en busca de descanso físico o espiritual; pero que para algunos todavía es un reto conocer para disfrutar de su clima agradable y caminar en medio de la vegetación, este bosque, que está a 40 minutos de San Salvador, está la imagen de la Virgen de Fátima que miles de fieles católicos llegan a venerar.
El Cerro Las Pavas se volvió santuario de la Virgen de Fátima en 1949, ese año las autoridades eclesiales salvadoreñas entronizaron en una gruta que se edificó ahí una imagen traída de Portugal, la cual se dañó durante los terremotos de 2001 y tuvo que ser sustituida por otra que llegó de España.


En la actualidad la virgen está en el centro de un domo que construyó la municipalidad y el cual suele permanecer rodeado de arreglos de flores naturales. A un costado del domo hay una pared en la que están empotradas un sinnúmero de plaquitas con fechas y nombres de personas que han lledo a dar gracias a la Madre de Jesús por algún favor recibido.


Este santuario natural tiene un párroco, es el padre Ernesto Bernabé Júarez Sánchez, quien al mismo tiempo es párroco del templo San José en Cojutepeque, y quien ha inyectado ánimo y ha ordenado el lugar. El domingo hay santa misa desde la mañana. Hasta silla de rueda tienen para tender a las personas que no pueden caminar”, comentó.




“Aparte de la época de fiestas, los sábados y domingos la gente viene a vender cosas típicas, tamales de elote, salporcitos, marquesote, minutas para (calmar) el calor, sorbetes”, enumera
El lugar no solo está acomodado para el recogimiento espiritual, sino para ser un sitio turístico porque cuenta con diversidad de flora, fauna, áreas para caminar y descansar.

“ Al oriente se observa el Valle de Jiboa y el Chichontepec, hacia el Sur se ven las costas del litoral Pacífico, hacia el Poniente el Lago de Ilopango , parte de la capital y el cerro San Jacinto; hacia el norte la frontera con Honduras y en algunos lugares se alcanza a ver hasta parte del río Lempa”, indica mientras camina pausado entre los senderos.


Cojutepeque y su grandiosa comida típica!


En Cojutepeque encontrará varios platillos típicos, pero los más conocidos son sus embutidos (chorizos, butifarras y salchichones), que acostumbran a vender mujeres al paso de los autobuses interurbanos que transitan por la Carretera Panamericana.
Los chorizos más conocidos de Cojutepeque son los de Doña Evita que cuentan con más de 50 años de presencia en la mesa salvadoreña de los habitantes de cojutepeque, bien conocidos en todo el país: de hecho, es posible comprarles en muchas ciudades de El Salvador, y no solamente en Cojutepeque.

Los chorizos son hechos de carne de cerdo, carne de res, sal, especias y hierbas, achiote, sal de cura, y otros preservantes, el corte y mezclado de los ingredientes se convierte en el primer paso que le da sabor y color a los embutidos, desde muy temprano, en el área de producción de Embutidos La Española, cinco personas se preparan para darle sabor a la materia prima de los chorizos.
En este establecimiento, ubicado a media cuadra de Scotiabank, el punto de referencia por excelencia para los lugareños y visitantes, surgió en 1962, la receta especial de butifarras y salchichones de doña Caridad de Saca.


El sabor sigue siendo delicioso y se ha innnovado en los productos, ya que en el 2007 el negocio fue retomado por su emprendedora hija, doña Alma Saca de Landaverde, quien además de los tradicionales embutidos quiso deleitar más el paladar de sus clientes con la venta de piernas y costilla de cerdo ahumada.

Entre 150 y 200 libras de carne de cerdo y res son cortadas a diario en este establecimiento, a las cuales les agregan una considerable cantidad de vegetales: entre chiles, tomates, cebollas y más.

Un pequeño molino tritura todos los ingredientes y después la mezcla se coloca en una máquina, que además de darle consistencia, le añade un sabor muy especial.
Qué lleva esa mezcla?, se le pregunta a una de las trabajadoras. "Tiene especias", explica sin dar detalles. Queda claro que la receta es secreta y que es elaborada de diferentes formas para darle el sabor característico a cada variedad de salchichones, butifarras y chorizos.


Una enorme "tripa", que es la funda de colágeno artificial y natural de los chorizos, está listas para ser rellenarla y darle forma al producto.

Un joven empleado se encuentra en la máquina llenadora y con una admirable destreza desliza la funda y la llena según el producto o el tipo de embutido que corresponda.

En una enorme mesa, se encuentra la persona que amarra las fundas para las butifarras, los salchichones y las longanizas o chorizos.
Es un proceso que puede durar toda una mañana, ya que son muchos metros de fundas las que tiene entre sus manos.


Algunos de estos productos pasan por un proceso de cocción y ahumando en un horno artesanal, que dura alrededor de 25 minutos. Después todos pasan al área de empaquetado y están listos para exhibirse en la tienda y en grandes supermercados del país.

Doña Evita, otra tradición gastronómica

En un pequeño cuarto, cuatro mujeres cortan y mezclan cerca de 300 libras de carne de cerdo con especias e ingredientes secretos en perfecta combinación. Es un proceso artesanal que no ha desaparecido y viene desde hace más de 50 años, gracias a su fundadora, doña Eva.


Embutidos doña Evita, ubicado a un costado del Parque Viejo, o mejor conocido como Parque Francisco Menéndez, siguen siendo los preferidos de los cojutepecanos y hoy en día tienen mucha demanda entre sus clientes y distribuidoras.

Doña Evita continúa elaborando este exquisito y tradicional producto en su hogar. La mezcla, el llenado, el amarre y demás procesos de los salchichones, butifarras y longanizas (chorizos) se hace al pie de la letra, con la receta de la propietaria, para no dejar pasar ningún paso o ingrediente.

El ahumado y la cocción de las butifarras se realiza en un enorme horno artesanal con técnicas muy características de los tiempos pasados; también la exquisita lengua prensada es expuesta a altos grados de calor, pero siempre de una forma artesanal única.
Otra delicia que también podrá degustar el visitante es es el lomito de cerdo ahumado con aderezo de vino tinto. Todos los productos tienen precios accesibles. La butifarra puedes encontrarla a $1.90, el chorizo de 12 unidades a $2, los salchichones desde $3.50 y la lengua prensada desde 11.95.